.Un maratón al sprint
Esto es lo que sucedió el domingo en el maratón de Rotterdam con los kenianos Duncan Kibet y James Kwambai. El primero llegó sólo unos pasos por delante del segundo, tras un apretado e inusual sprint, pero a ambos les dieron la misma marca, 2h.04:27. Hay que recordar que la normativa de la Federación Internacional de Atletismo suprime las centésimas de segundo en el maratón, aunque se lleguen a tomar en el cronometraje.
El resultado de esta carrera adquiere un mayor empaque porque los dos kenianos hicieron la segunda mejor marca mundial de la historia, sólo superada por el récord del etíope Gebreselassie, en 2h.03:59. Sólo tres hombres habían corrido hasta el domingo por debajo de 2h.05, el mencionado Gebreselassie y los kenianos Paul Tergat (2h.04:55) y Sammy Korir (2h.04:56).
Kibet y Kwambai residen en Italia, donde se entrenan juntos en el grupo de Claudio Berardelli. El primero tenía una mejor marca personal de 2h.07:53 y el segundo de 2h.05:36 al ser segundo en el maratón de Berlín en el que Gebreselassie superó el récord del mundo. El favorito era Kwambai, quien tenía diez metros de ventaja al tomar la última curva, pero Kibet dio un brusco acelerón y le batió sobre la misma línea de meta.
La temporada de 2005 pasará a la historia por ser en la que más finales igualados se produjeron en el maratón. En Nueva York, 32 centésimas separaron al surafricano Hendrik Ramaala (2h.09:29.90, midiendo las centésimas) del keniano Paul Tergat (2h.09:30.22).
En Eindhoven, apenas un paso separó a los kenianos Boniface Usisivu y Philip Singoei (2h.08:45). Más igualada fue aún el maratón de Ginebra, en la que sólo seis centésimas de segundo separaron a los etíopes Tesfaye Eticha (2h.15:29.3), Tesfaye Direba (2h.15:29.6) y Urgessa Weyessa (2h.15:29.9).
El récord de las llegadas a tres igualadas en un maratón lo ostenta Moscú (29 de julio de 1979), donde sólo cuatro centésimas separaron a Leonid Moseyev (2h.13:19.6), de Shigeru Soh (2h.13:19.8) y Viktor Zubov (2h.13:20.0).
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